Cuando
Nikki Rasmussen aceptó organizar una fiesta para Jennifer Harris vía Facebook,
nunca se imaginó que el evento fuera un caso de vida o muerte. Gran parte de
los invitados clicaron en “tal vez asista” y muchos de ellos ni siquiera lo
hicieron y Jennifer se enfadó muchísimo con Nikki por el probable fracaso de su
fiesta.
Enfurecida, Jennifer empezó a agredir a Nikki por Facebook. La
discusión se hizo cada vez más fuerte, hasta que ambas decidieron eliminarse
de la lista de amigos. Dos días después, el garaje de la casa donde Nikki vive con su marido
en Des Moines (Iowa, USA) fue albo de un incendio criminoso. La pareja se despertó
con el ruido del tejado desmoronándose y pudieron escaparse a tiempo. Los autos, en cambio, no tuvieron la misma suerte.
Interrogado por la policía, la pareja de Nikki
declaró que sospechaba de Jennifer Harris. La chica fue presa y responderá ante
la Justicia por el incendio, y sólo podrá ser puesta en libertad pagando US$
100 mil de fianza.
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