La
vida de Patricia Krentcil, de 44 años, está difícil. Primero, podemos ver a
simple vista que se pasó de rosca en las secciones de bronceado artificial. Y segundo,
porque acaba de ser acusada de someter a su hija de 5 años al mismo
procedimiento estético. La situación acaba de convertirse en una de las noticias locas del mundo.
Desde hace un tiempo, la niña presenta grandes
quemaduras en la piel, y la madre jura y perjura que se debe a las tardes que
pasa jugando bajo el sol. El caso está siendo investigado en Newark (Nueva
Jersey, USA).
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